Con el cambio de estación, parece que las personas nos proponemos recargar ilusiones, sueños… Son parte de esas intenciones que no se cumplieron al comienzo de año…
La llegada del Otoño en mi ciudad se está retrasando, pero lo espero paciente tal y como espera una mujer a su amor ausente.
Porque el Amor no es desesperado, no es egoísta. No entiende de tiempos, ni tampoco de edades.
El Amor te asalta sin esperarlo, es entrega absoluta. No entiende de agujas de reloj, ni tampoco de días de calendario.
Y es que en esta vida si se tiene Amor, todo se puede. El Amor a tu pareja, padres, a tus hijos, amigos… El Amor todo lo mueve! Mueve kilómetros, mueve minutos, mueve tristezas y hasta mueve montañas!
El Amor es demostrable, no con palabras, sino con hechos! Se distingue a distancia, se contagia con miradas y se proclama con sonrisas. El Amor de repente te engancha y no quiere soltarte. Irrumpe en tu vida para desmantelarla. El Amor rompe esquemas y te construye palacios.
No avisa, perdería su esencia.
Y si quieres compartirlo, las noches son especiales en el Restaurante El Colegio y más, si son temáticas.
No dejes de celebrar que el Amor ha llegado a tu vida!
Yo mientras tanto… Te espero Otoño, te espero Amor.