A muchos de vosotros los meses estivales, es la época del relax y de recargar las pilas. De coger nuevas ideas y refrescar la mente.
A nosotros los cocineros nos ocurre lo mismo pero en los primeros meses del año. Meses en los que aprovechamos para disfrutar de nuestras vacaciones, así como de asistir a diferentes cursos en el basque culinary center, de ponernos al día de las últimas novedades, así como asistir a congresos como Madrid fusión etc…. Todo en pro de cambiar o buscar nuevas ideas, dar enfoques diferentes a nuestras cartas y menús para intentar sorprender y agradar a nuestros clientes durante el resto del año.
En mi caso, una cosa de las cosas en que aproveché las vacaciones fue para asistir al Congreso de Madrid Fusión. Lugar donde se presenta lo último de la cocina y ves por dónde van los movimientos culinarios más modernos.
Este año la mayor de las sorpresas nos la presentó el televisivo Ángel León, que con su equipo han conseguido que podamos comer luz del mar (hasta donde vamos a llegar…). Una presentación que ya la realizó en la universidad de Harvard y tanto sorprendió a los americanos. Ya hablan que aparte de utilizarlo culinariamente, puedan utilizarlo en pruebas médicas (y todo gracias a un cocinero).
Otros que estuvieron a la altura fueron: Andoni Aduriz, con sus recetas tan originales por las estructuras que consigue y los hermanos Roca que no se quedaron atrás con la presentación de su proyecto Food Africa en conjunto con la ONU. La parte más humanitaria del congreso.
Ves todo este tipo de cosas y te hace sentir tan pequeño…, pero a la vez tan grande por pertenecer a un oficio como el de cocinero.